La clase política en bloque debería asumir su responsabilidad por la situación en que está el país.
Deberían abandonar sus escaños, avergonzados por el daño causado.
LES FALTA HONESTIDAD, INTEGRIDAD Y VALOR PARA HACERLO.
Una muestra evidente de la debilidad y pobreza del Sistema Político es que no haya mecanismos para inhabilitarlos de por vida.
Pueden llevarnos al desastre más absoluto con total impunidad.
Ellos son el Sistema, y el país y su población están a su servicio.
No somos ciudadanos, más bien somos cautivos, rehenes.
A pesar de la incapacidad que han demostrado tomando decisiones, a pesar
de estar salpicados por innumerables casos de corrupción e incompetencia
se atreven a tomar medidas sobre nuestro futuro, medidas de castigo.
Si trabajaran para una empresa privada habrían sido despedidos sin indemnización.